Avi Sadeh, Ph.D, profesor de la Escuela de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Tel Aviv, descubrió que una noche de un sueño interrumpido, que es común para los médicos y nuevos padres, es similar a tener solo cuatro horas de sueños consistente, según lo publicó Women Health. El experimento, publicado en la revista Sleep Medicine, estudió los patrones de sueños de los estudiantes que usan relojes de pulsera para controlar cuando estaban dormidos o despiertos.
En el estudio, los estudiantes dormían ocho horas completas después de una noche de sueño interrumpido, en lo que recibieron cuatro llamadas telefónicas que dirigen a completar un breve ejercicio, antes de regresar a la cama. A la mañana después de las dos noches, los estudiantes completaron unas tareas para medir su capacidad de concentración y estado emocional. Los resultados demostraron que una sola noche de sueño interrumpido tuvo efectos negativos sobre el estado de ánimo hasta la capacidad de atención.
Además, Sadeh cree que varias noches de sueño fragmentado podría tener consecuencia negativas a largo plaza equivalentes a perder un año de sueño. El estudio también reconoce que muchas de las personas de distintas edades y profesiones son susceptibles al sueño, un hallazgo fragmentado por Sadeh, y espera proporcionar un impulso para la creación de nuevas soluciones.