Personas que se han operado han reportado que sienten más rápido los efectos del alcohol
Por Prensa Asociada
El tipo más común de cirugía contra la obesidad podría incrementar las posibilidades de los pacientes de abusar del alcohol, de acuerdo con el más grande estudio para demostrar una potencial relación.
Los pacientes que se someten a una cirugía de puente gástrico enfrentan el doble de riesgo de tomar en exceso, comparados con aquellos que se someten a operaciones menos drásticas para bajar de peso.
Un puente gástrico encoge el tamaño del estómago e implica una menor porción de intestino. Esto limita la ingesta de alimentos y la capacidad del cuerpo para absorber calorías. Los investigadores creen que también cambia la forma como el cuerpo digiere y metaboliza el alcohol. Algunas personas que se han operado reportan que sienten más rápido los efectos del alcohol que antes de operarse, a pesar incluso de beber menos. El estudio indica que esto podía ocasionar problemas con la bebida.
Los investigadores entrevistaron a casi 2.000 mujeres y hombres que tuvieron varios tipos de cirugías para la obesidad en 10 centros en Estados Unidos sobre sus hábitos con la bebida un año antes de operarse, comparado con uno y dos años después. La mayoría no bebía en exceso antes o después de la cirugía, aunque un aumento en la bebida ocurrió hasta dos años después de la operación.
Más de dos terceras partes tuvieron un puente gástrico y fueron los de mayor riesgo. Dos años después de la operación, casi 11% (103 de 996 pacientes de puentes gástricos) tuvieron problemas con la bebida, un aumento de 50% comparado con antes de operarse.
En contraste, un 5% de los pacientes que se colocaron una banda gástrica bebieron excesivamente dos años después, similar a las cifras previas a la cirugía. Muy pocos pacientes tuvieron otro tipo de cirugía para bajar de peso como para hacer comparaciones fuertes.
El estudio se dio a conocer el lunes en la gaceta de la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés).
Se calcula que 8% de los adultos en Estados Unidos abusan del alcohol y beben en exceso. Los autores del estudio dicen que sus resultados indican que cada año unas 2.000 personas más desarrollarán problemas con la bebida debido a las cirugías para reducir la obesidad.
Se calcula que en el país se realizan más de 200.000 operaciones de este tipo cada año.