Los embriones surgieron de óvulos que había congelado. Fueron fecundados por espermatozoides de su marido, que tiene 55 años.
Una brasileña de 61 años, que desde hacía 20 intentaba cumplir su sueño de ser madre, dio a luz una pareja de gemelos gracias a una inseminación artificial con embriones congelados hacía una década, informaron hoy fuentes médicas.
El parto ocurrió el lunes en la ciudad de Santos, en el estado de Sao Paulo y el procedimiento fue realizado por el médico Orlando de Castro Neto, propietario de una clínica de ginecología y reproducción asistida que atiende a la mujer desde 1992.
La madre, identificada como Antonia Leticia Rovati Asti, intentó inicialmente quedar embarazada mediante métodos tradicionales con asistencia médica que no tuvieron resultados.
Hace diez años lo intentó mediante una inseminación artificial y, tras un nuevo fracaso, se propuso adoptar un hijo pero fue rechazada por la edad.
“El nuevo intento de inseminación artificial fue realizado con embriones que quedaron del primer procedimiento hace diez años y que estaban congelados”, dijo a Efe una fuente de la clínica de Castro Neto.
Los embriones surgieron de óvulos de la entonces cincuentona fecundados por espermatozoides de su marido, hoy con 55 años.
Los dos gemelos, bautizados como Sofía y Roberto, finalmente nacieron el lunes mediante una cesárea en el hospital Sao Lucas de Santos tras un embarazo de siete meses, una semana después de que la madre cumpliera los 61 años.
Según los médicos, además de una obstrucción en las trompas de falopio, la paciente no conseguía quedar embarazada por un problema en el endometrio.
Ante la falta de resultado, la paciente fue sometida hace diez años al primero de tres intentos de fertilización in vitro que tampoco avanzaron por las dificultades para fijar el embrión.
“Antonia tenía embriones preservados de la primera fertilización, pero los embriones tienen una validad de más o menos diez años y estaban llegando a su fin. Ella dijo que quería aprovecharlos para un nuevo intento”, explicó el ginecólogo a medios locales.
Como con excepción de la edad la paciente no tenía ningún problema médico que le impidiese ser madre, su médico aceptó realizar el procedimiento, que fue exitoso en el primer intento y con dos embriones.
“La edad no pesó en nada. La única condición es que la mujer tenga útero. Hoy es posible hacer todo el procedimiento con la ayuda de medicinas”, agregó.
Según el médico, el mayor obstáculo fue vencer los prejuicios sociales y la resistencia a que mujeres con más de 40 años tengan hijos.
Por Agencia Efe