Edward Archbold, de 32 años, se enfermó poco después del concurso y se desmayó frente al comercio, según un comunicado difundido el lunes por la policía del condado de Broward. Fue llevado a un hospital, donde lo declararon muerto.
Un hombre que ganó el primer premio en un concurso de comer cucarachas vivas en el sur de Florida (EE.UU.) murió poco después de ingerir docenas de estos insectos, además de gusanos y larvas, informaron hoy las autoridades.
Edward Archbold, de 32 años, murió tras sufrir vómitos y perder el conocimiento cuando se disponía a recoger el premio (una serpiente pitón) de la competición organizada el pasado viernes por la tienda de reptiles Ben Siegel, localizada en Deerfield Beach, al norte de Miami.
A la competición y banquete de cucarachas se presentaron una treintena de concursantes “y a ningún otro le pasó nada” ni se sintió indispuesto, por lo que la muerte pudo deberse a una reacción alérgica u otra circunstancia, señaló hoy a Efe Siegel, propietario del establecimiento.
“Estamos muy apenados en la tienda por la muerte de Eddie. Era muy sociable y divertido y se ganó a la gente” que asistía al concurso en el que se regalaba una pitón al que más cucarachas vivas e insectos ingiriese en cuatro minutos sin vomitar.
Mientras, los detectives de la oficina del alguacil del condado de Broward “investigan la muerte de Archbold el viernes tras participar en un concurso en el que los participantes” digerían insectos vivos, señaló la policía en un comunicado.
“Poco después de que la competición concluyera, Archbold, ganador de concurso, se sintió indispuesto y comenzó a vomitar. Había consumido docenas de cucarachas y larvas. Más tarde, en frente del establecimiento, perdió el conocimiento y fue trasladado al hospital Broward Health North”, agregó.
Los médicos intentaron reanimarlo, pero no pudieron salvarlo finalmente. “Ningún otro concursante presentó ningún tipo de problema médico tras el certamen”, apuntó la policía, al tiempo que explicó que se esperan todavía los resultados de la autopsia que se le ha practicado al cadáver para determinar las causas de su muerte.
“Todos los participantes en la competición eran conscientes de lo que estaban haciendo y habían firmado un documento aceptando la responsabilidad” derivada de su participación en esta “única y poco ortodoxa competición”, indicó en un comunicado Luke Lirot, abogado de Siegel.
En opinión de Lirot, “el consumo de insectos está ampliamente aceptado en el mundo y los insectos presentados como parte del concurso fueron cogidos del inventario de insectos (de la tienda) que están criados” sin peligro para que sirvan como alimento para los reptiles.