Divertidos, irreverentes, excéntricos o espeluznantes. Algunos, con más éxito que sus homólogos serios.
1. Museo del Sexo
(Nueva York, EE UU)
En el centro de Manhattan, en un edificio ubicado en la esquina de la Quinta Avenida y la calle 27, abrió hace unos años el Museum of Sex o MoSex, el primero de su clase en Estados Unidos. No es el único museo del sexo, pero sí uno de que abordan el tema con más elegancia y seriedad. El diseño interior se encargó a la prestigiosa firma británica Casson Mann, que se ocupó de la Tate Gallery de Londres.
2. Faloteca Nacional
(Reikiavik, Islandia)
Sí, has leído bien; ni biblioteca ni filmoteca: fa-lo-te-ca. En ella se puede disfrutar (es un decir) de 281 penes de 92 especies de mamíferos diferentes que viven en Islandia o sus aguas (también la humana, donación de Pall Arason, un hombre que falleció a los 95 años) que Sigurdur Hjartarson, un profesor retirado, ha reunido a lo largo de 30 años. ¿El pene de mayor tamaño? No, no es el tuyo; es el de un cachalote, de 75 kilos de peso y metro setenta de longitud. Algunos de los penes que cuelgan o se yerguen en la Faloteca Nacional de Islandia.
3. Cappella Sansevero
(Nápoles, Italia)
Eros y Tánatos van de la mano en esta capilla barroca, donde conviven las inquietantes y sensuales esculturas veladas de Giuseppe Sanmartino y las macabras Macchine anatomiche (máquinas anatómicas) de Raimondo di Sangro, los esqueletos de un hombre y una mujer que conservan todo el sistema sanguíneo. ‘Pudicizia velata’ (la modestia velada), Una de las esculturas con velo de la Cappella Sansevero de Nápoles. Debajo, ‘Macchine anatomiche’.
4. Cryptozoology Museum
(Portland, Maine)
La Criptozoología se ocupa del estudio de los seres fantásticos y los posibles animales reales que podrían existir tras el mito. Considerada por los científicos serios como una pseudociencia, aunque en algún caso acierte: el celacanto, un pez contemporáneo de los dinosaurios que se creía extinguido desde hace 80 millones de años (se pensaba que algunos ejemplares disecados que habían llegado a los museos eran falsos) resultó ser real: el 22 de diciembre de 1938 se capturó un ejemplar vivo cerca de las islas Comoras, donde existe una población estable.
En el museo de Maine se muestran falsas sirenas disecadas (fakes conocidas como Fiji Mermaids, sirenas de Fiji, fabricadas con monos y colas de pescado, que los marineros solían llevar como recuerdos), el molde de la huella de un pie del Yeti, fotografías del monstruo del lago Ness y la réplica de un celacanto. Una de las falsas sirenas disecadas (mitad mono, mitad cola de pescado), del Cryptozoology Museum.
5. Aurora Ice Museum
(Chena Hot Springs, Fairbanks, Alaska)
La mayor exposición permanente de esculturas de hielo. Tan frío como kitsch. En los meses de verano, se mantiene refrigerado mediante un sistema que emplea como energía las fuentes termales de la zona.
6. The Morbid Anatomy Library
(Brooklyn, Nueva York)
Raruna donde las haya, esta colección privada de viejos libros de medicina, hiperrealistas modelos anatómicos en cera, exvotos, cráneos y menudillos diversos da mucha grima. Tienen blog y todo.
7. Devil’s Rope Museum (McLean, Texas)
El alambre de púas, tal y como lo conocemos hoy, nació de la aguda mente de Joseph F. Glidden, de DeKalb, Illinois (EE UU), en 1874. Hoy existen más de 450 patentes registradas que han dado lugar a más de 2,000 variedades de alambre de espino, o cuerda del diablo (Devil’s Rope), como también se conoce este bonito invento creado para confinar reses o personas. Puedes verlos casi todos en el Devil’s Rope Museum de McLean, Texas, en la vieja Ruta 66.
8. Museo de los Vampiros (París, Francia)
En 2005 abrió en un caserón del barrio de las Lilas de París un museo dedicado a los seres invisibles, los muertos vivientes y los vampiros. Su creador, el profesor de inglés Jacques Sirgent, alimenta allí su peculiar sed de sangre: una colección de centenares de películas, carteles, libros, kits mata vampiros y otros objetos relacionados con Drácula y sus colegas. También organiza cenas y sesiones de cine de madrugada, previa reserva. Sirgent recibe a 10 comensales a la vez y elige menú y vinos en función del grupo seleccionado. Llévate unos ajos, por si acaso.
9. Museo de la Magia (París, Francia)
Autómatas, sarcófagos egipcios, ilusiones ópticas, juegos de naipes… en un recorrido por el subsuelo de París tras los secretos de magos como Kellar o el gran Houdini. También organizan espectáculos y talleres de magia.
10. Museo de los Ovnis (Roswell, Nuevo México)
Cada año, a primeros de julio, miles de personas acuden a una cita con los extraterrestres en Roswell, Nuevo México (Estados Unidos), donde se conmemora la hipotética caída de un hipotético objeto volador no identificado a principios del verano de 1947. W. W. Mac Brazel, el dueño de un rancho cercano, descubrió los restos: metal alienígena y hombrecillos grises y cabezones. La Fuerza Aérea norteamericana primero dijo que sí, que era un Ovni, Después dijo que no, que era un globo sonda. Como diría el agente Fox Mulder, de Expediente X, “La verdad está ahí fuera”. O no.
Por Isidoro Merino / El País Internacional / España