Es recomendada para las personas que corren un alto riesgo de contagiarse con el VIH a través de actividad sexual.
La Administración de Alimentos y Medicinas aprobó el lunes el primer fármaco que ha mostrado reducir el riesgo de infectarse con VIH, un hito en la batalla contra el virus que causa el sida.
La FDA (siglas en inglés de la agencia) aprobó la píldora Truvada, desarrollada por la compañía estadounidense de biotecnología Gilead Sciences como una medida preventiva para las personas que corren un alto riesgo de contagiarse de VIH a través de su actividad sexual, tales como las que tienen parejas infectadas.
Activistas de salud pública dicen que la aprobación podría ayudar a reducir el ritmo de los contagios con VIH, que se han mantenido estables en unas 50.000 nuevas infecciones anuales durante los últimos 15 años.
Aproximadamente 1.2 millones de estadounidenses tienen el VIH, el cual provoca el sida a menos que sea combatido con fármacos antivirales. En momentos en que unos 240,000 portadores del virus desconocen que lo tienen, médicos y pacientes dicen que se requieren nuevos métodos para impedir que se propague.
Gilead Sciences Inc. vende Truvada desde 2004 como un tratamiento para las personas que ya están infectadas con el virus.
Sin embargo, desde 2010 un par de estudios mostraron que el fármaco podía impedir que la gente se contagiara con el VIH cuando se empleaba como medida de prevención. Un estudio de tres años encontró que su administración diaria reduce en un 42% el riesgo de infección en hombres gays y bisexuales saludables cuando va acompañada con el uso del condón y asesoría.
El año pasado otro estudio encontró que Truvada redujo en 75% las probabilidades de infectarse en parejas heterosexuales en la que uno de sus integrantes estaba infectado con VIH y el otro no.
Como Truvada está en el mercado como tratamiento contra ese virus, algunos médicos ya la recetan como medida preventiva. La aprobación por parte de la FDA le permitirá a Gilead Sciences promover formalmente el fármaco para ese uso, lo que podría incrementar enormemente la frecuencia con que es recetado.
El hecho de que Truvada haya mostrado tener esa capacidad preventiva ha dejado entrever desacuerdos sobre la forma de manejar la enfermedad entre las personas y grupos involucrados en el problema del sida. Algunas organizaciones, entre ellas la AIDS Healthcare Foundation (Fundación de Asistencia Médica contra el Sida), le pidieron a la FDA que rechazara la nueva directriz, bajo el argumento de que podría darle a los pacientes un falso sentido de seguridad y reduciría el uso del condón, la medida preventiva más confiable contra el sida.
Pero científicos de la FDA dijeron el lunes que las pruebas clínicas no mostraron indicios de que los usuarios de Truvada se mostraran más inclinados a participar en comportamientos sexuales riesgosos.
“Lo que encontramos es que el uso del condón aumentó con el tiempo y las infecciones de transmisión sexual permanecieron a niveles de referencia o disminuyeron”, dijo la doctora Debra Birnkrant, directora de la FDA para productos antivirales. “Así, en esencia, no tenemos ninguna evidencia sólida de que no se utilizaron condones ni de que haya habido una disminución en el uso del condón”.
Por Matthew Perrone/Prensa Asociada