TESOROS DE LA ZALSA: Domingo Quiñones

Cantante
Fecha de nacimiento: 9 de agosto de 1963
Lugar: Perth Amboy, Nueva Jersey

Domingo Quiñones es considerado uno de los cantantes más completo de la salsa contemporánea. Es compositor, productor, actor y un destacado intérprete. Y estos atributos son los que lo han establecido como uno de los “soneros” más respetados en la música contemporánea.

De padres puertorriqueños, Quiñones nació en agosto de 1963 en Perth Amboy, Nueva Jersey. A los cuatro años regresó con su familia a Puerto Rico, estableciéndose en el pueblo de Ceiba. En 1977 Domingo regresó a Nueva York donde, seis años más tarde, su carrera se inició con el Conjunto Nativo. Allí, el sonero en ciernes comenzó a desarrollarse colaborando con las orquestas de Rafael de Jesús, José Alberto “El Canario”, Johnny Rodríguez y el Conjunto Clásico. En 1985, Domingo pasó a formar parte de la orquesta del maestro Luis “Perico” Ortiz donde ocho meses más tarde se convirtió en el vocalista principal. Con esta orquesta hizo cuatro grabaciones, entre las que se encuentran “La vida en broma” (1985), “In Tradition” (1986) y “Perico” (1987).

Ese año, Domingo firmó contrato con RMM Records realizando su primera producción como solista titulada “Domingo es mi nombre” que fue producida por Charlie Donato. Luego de participar en la grabación #100 de Tito Puente, lanza su segunda producción titulada “Pintando lunas”. El dueto “Enséñame” junto a Tony Vega y la versión salsera del tema “Crazy for You” presentaron la versatilidad artística de este joven intérprete.

Superando numerosas crisis de su juventud, la evolución de Domingo, el hombre, se plasmó en su quehacer musical. A sus vivencias espirituales le siguieron entonces el lanzamiento de uno de sus discos más importantes: “Se necesita un milagro”.

Considerada por la crítica especializada como uno de las mejores producciones de finales de década, Domingo abordó en su quinta grabación para RMM lo espiritual, lo sentimental y lo social. El compacto fue producido por Carlos “Cuto” Soto quien había trabajado anteriormente con Domingo en el álbum “Mi meta”. A raíz de su lanzamiento a finales de 1997, “Se necesita un milagro” fue escogida por la Fundación Nacional para la Cultura Popular de Puerto Rico como una de las grabaciones más importantes del año.

Siguiendo la misma línea planteada en “Se necesita un milagro”, la Navidad de 1988 recibió el impacto discográfico de la producción “La verdadera Navidad”. En ella su composición “Si mi papá se quitara”, que presenta la inquietud de un niño ante la adicción de su progenitor, fue una de las canciones más sonadas de la temporada.

En plena expansión de su marco artístico, el amor de Domingo Quiñones por la música y el arte lo ha llevado ha poner en práctica sus habilidades artísticas en la industria cinematográfica y el teatro. En marzo de 1998 debutó en la Sala de Festivales como parte de la versión tropical de la ópera rock “Jesucristo Superstar”. En ella compartió estelares con Olga Tañón, Michael Stuart y Tito Auger del grupo Fiel a la Vega.

Domingo fue seleccionado para formar parte del reparto de la obra teatral “Quién mató a Héctor Lavoe”; producción que el Puerto Rico Traveling Theater presentó en Nueva York . Allí la crítica especializada, incluyendo al exigente New York Times, aplaudió su labor en las tablas. Posteriormente, Domingo retomó el personaje en Puerto Rico, logrando similares elogios por su bien estudiada caracterización de Héctor Lavoe.

En medio de conversaciones para llevar esta obra teatral al cine, Domingo Quiñones se llevó los aplausos más cerrados del reencuentro de la Fania, celebrado en el estadio municipal Hiram Bithorn de Puerto Rico. Mas a este acierto, le siguió el exitoso lanzamiento de su producción discográfica “Poeta y guerrero”. En la misma el artista demostró su calidad, no solo como cantante, sino también como compositor.

Al margen de su labor en la música y de su exitosa incursión en teatro, el salsero boricua también debutó en la película “Héroes de otra patria”, representando al sargento C. Miller. La cinta, la cual cuenta la historia de dos soldados puertorriqueños que coinciden en la guerra de Vietnam en la década de 1960, ganó una mención honorífica en el Festival de Cine de Viña del Mar y es la representante oficial de Puerto Rico en la categoría de Mejor Película Extranjera en la competencia del Oscar 1999.

Cortesia Fundación Nacional para la Cultura Popular

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