Por: Lexie Marie Torres
Foto: Joe Pérez
Mucha salsa gorda se escuchó a lo largo de 2 horas en el Coliseo José Miguel Agrelot en Puerto Rico la noche del sábado, 17 de agosto. El “Dueño del Soneo” comenzó su concierto a las 9:00 de la noche con poco público, pero con los fieles seguidores de siempre. Una pieza instrumental fue la que marcó la apertura del concierto destacando a su banda hasta que el tema “La Revolución” fue el primero en cantar mientras los asistentes gritaban y contorneaban sus cuerpos.
De la discografía cuando participó junto a Bobby Valentín interpretó “La boda de ella” y “El gato”. En “La profecía” invitó a tres bomberos a tocar tambores en la introducción mientras José Lugo tocaba el piano. En dicho tema hizo comentarios jocosos con la “varita de Harry Potter” a ver si lograba aparecer más personas en el coliseo. Interpretó “Mi gente” famosa en la voz de Héctor Lavoe y antes de cantar “Anacaona” se arrodilló en el escenario para pedirle a Dios que sanara a Cheo Feliciano, haciendo la promesa de dejar de pelear con sus colegas.
Tuvo de invitado al niño albino participante de Idol Kids, Jonathan Rivera, en los temas “La Soledad” (original del Grupo Menudo) y “El muñeco de la ciudad”, presentándolo como “El futuro Canito”. Además el rapero Chino Nino lo acompañó en el tema “Callejero” mientras le pedía a los presentes que se levantaran de sus asientos. No podía faltar “El toro” en su repertorio, creando que un “tren” de hombres jóvenes marchara en el pasillo mientras cantaban el tema con mucho sentido del humor.
El joven José Febres toco varias congas en el tema “Soy boricua”, y el cuatrista Prodigio Claudio realizó un solo de cuatro en “Anacaona” creando ambos una línea musical autóctona y diferente. “Por ti me casaré”, “Avísale”, y “Ven rumbero” fueron muy aplaudidas entre un público mayormente compuesto por hombres y parejas de edad adultas que cantaban y bailaban en el poco espacio que había en el área de arena.
Y luego de dos cambios de ropa, el Cano Estremera cerró su espectáculo con el tema “Ven rumbero” entre banderas de Puerto Rico y zanqueros que junto a él demostraban el orgullo patrio mientras un cuerpo de baile lo acompañó en varias piezas. Los fanáticos con el boleto especial dirigieron su camino a la galería VIP en donde el coleccionista Robert Padilla los esperaba para continuar “curándose” con la discografía, vídeos y trayectoria en fotos de este sonero que demostró que su calidad vocal está mejor que nunca, y en donde compartiría con sus seguidores cambiando impresiones.
